miércoles, 28 de mayo de 2008

CUATRO (4) MUJERES Y UN DESTINO (Bad Girls). 1994

Cuatro prostitutas deben huir de un pueblucho pues una de ellas se ve obligada a matar de un disparo a un coronel del ejército.



Entretenidilla y francamente mediocre cinta del oeste.
Se le dio en su tiempo mucho bombo y platillo y la verdad es que es poquita cosa.
Sus situaciones son bastante vistas y previsibles, sobre todo en los modernos westerns (bueno, en realidad me refiero a la década de los noventa y finales de los ochenta).
Tiene estética de telefilm, y su historia tenía bastantes posibilidades, pero sólo en su versión primigenia.
Su concepción venía de la directora Tamra Davis,que ya había dirigido con mano firme a una de las protagonistas, Drew Barrymore, en "Guncrazy", honesto remake de la pequeña obra maestra "El demonio de las armas".
Davis quería hacer algo desde el punto de vista estrictamente feminista, pero fue apartada del proyecto, no sé exactamente la razón, siendo reemplazada por Jonathan Kaplan, que se contentó con filmar sin ninguna personalidad el producto.
El elenco de intérpretes, sobre todo las féminas, hace todo lo que puede, aunque a mí sólo me convenció "el malo" James Russo.
Una peli para olvidar, que no deja poso alguno, que hace pasar un rato amenillo al más fiel seguidor del género, pero que sabe a muy poco dada la insustancialidad del producto general.
Un producto ideado para dar realce y lustre a las cuatro actrices, que francamente hacen lo justo para cobrar, sin inmiscuirse de lleno en sus personajes, o eso parece al menos, aunque se ve que hay alguna que sí tenía meollo en el primigenio guión, como la de Barrymore.


Sin embargo, se nota que han acortado y/o alterado sus frases y su personaje queda disminuido, quedándose a medio camino de lo que parecía prometería si Tamra Davis hubiera dirigido el tinglado.
De serie B a todas luces este film en cuanto a puesta en escena y dirección se refiere, creo que no merece más líneas como no sea para comentar que su "tufillo" feminista, el que ha quedado de la idea original, a veces tira "p' atrás", dado lo maniquea que resulta en algunos momentos.
Y me refiero a la tan comentada en su día, escena en la que una de la protagonistas (la verdad, no recuerdo cuál de ellas dado el paso del tiempo desde que la vi), le pega un tiro a un malo y le dice algo así como "Ahora muere como un hombre", momento en que el respetable no sabe si aplaudir, reír o morirse de vergüenza ajena.





Leer critica Cuatro mujeres y un destino (Bad Girls) en Muchocine.net

5 comentarios:

BUDOKAN dijo...

Hola, sigo atentamente los films que nos acercas de este hermoso género. En esta ocasión te cuento que la vi hace mucho y si la recuerdo es por las chicas bellas que la protagonizan. Saludos!

Víctor Bilbao dijo...

Ya, budokan,

Tú como siempre, pero ya te tengo calado hace mucho tiempo y sé que no ves ni la mitad de películas que dices que ves.
Te gusta ir día a día por los numerosos blogs a los que te has vinculado para recordarnos que estás ahí, que existes, pero no aportas nada de nada.
Hala, hazme un favor y no vuelvas por aquí (sólo es un ruego, faltaría más).


Víctor

Igor Von Slaughterstein dijo...

Y para que nos vamos a engañar, las cuatro mozas estaban muy de buen ver como para ser otro justificante del visionado de esta cosa XDD Pero si que es totalmente olvidable una vez vista.

Saludos!!

Quimérico Inquilino dijo...

Recuerdo que fuí al cine a verla y la decepción fue mayúscula. Me pareció un remake "light" de la gran "Grupo Salvaje" en versión seudo-feminista y sin nada del aliento de los antiguos clásicos, algo que si lograba "Silverado" por poner un ejemplo de la época.
Saludos!

Víctor Bilbao dijo...

Hola, amigos Quimérico e Igor,

Pues ambos tenéis toda la razón.
Igor dice que las chicas estaban de muy ver...y supongo que mejor catar (es broma, claro). Pero sí, estaban preciosas, sobre todo Stowe.

Y en cuanto a Quimérico, hombre, no fue precisamente "Grupo salvaje" la que más me recordó a quien intentaban emular sin éxito. Pero bueno también puede ser.
Y Silverado le da cien mil vueltas, por supuesto.

Un abrazo a los dos y al resto de personas que me suelen visitar.

Víctor