domingo, 29 de agosto de 2010

EL VALLE DEL FUGITIVO (Tell them Willie Boy is here). 1969. Valoración: 7




Un joven indio "piel roja" mata a un hombre blanco en legítima defensa.
Un grupo numeroso de hombres (blancos, por supuesto), deciden ir en su busca y lincharle.
Un sheriff está dispuesto a evitarlo a toda costa, pero no será fácil.




Buena película del gran Polonsky (Abraham), nada menos que 21 años después de su último film "Force of evil", una grandiosa película.
Estuvo sin poder trabajar gracias al senador McCarthy, a quien Dios le tenga muchos años en su gloria (toda la eternidad y un poquito más, y si puede ser en el Infierno...) al incluirle en su tristemente célebre lista negra.
Aquí su discurso es previsible, pero no por ello menos lacerante.
Bien dirigida, aunque un tanto lenta, contiene una buena puesta en escena, brillantísima fotografía y buenas interpretaciones.
Se recuerda con cariño, aunque es posible que no haya envejecido bien.
Impresionantes paisajes de California, como Lake Sherwood, Thousand Oaks.

martes, 24 de agosto de 2010

EL VIRGINIANO (Virginian, the). 1946




A Medecine Bown llega del norte una joven maestra, muy sofisticada, que no sabe nada del modo de vivir ni costumbres del oeste.
Pronto conocerá a dos amigos cowboys. Con uno congeniará y se hará amiga enseguida, y con el otro, apodado "El Virginiano", echará chispas por el modo rudo y directo que tiene él para con ella.
Son tiempos difíciles, con constantes robos de ganado, no se sabe por cuenta de quién, aunque El Virginiano cree que es obra de Trampas, así apodado un rufián que siempre va vestido de negro y va con malas compañías.




Precursora de la mítica serie televisiva "El Virginiano", se trata de una entretenida y muy curiosa adaptación de la novela de Owen Wister.
Aquí hay mucha diferencia para con la serie, como por ejemplo la más clara, que Trampas aquí sea el malo de la función y en la serie el compañero del protagonista (inolvidables James Drury y Doug McClure respectivamente), y la música, extraordinaria la televisiva.
En este largometraje resulta curioso el desarrollo de los acontecimientos, con esa peculiar y rica relación entre el protagonista y su amigo Steve. Cuando están juntos resulta lo mejor del film, sobre todo en lo relativo al cambio de chaqueta del amigo. Son escenas de una rara intensidad emocional, donde la amistad deja paso al deber, a la dura e inflexible Ley del Oeste. Ley que choca frontalmente con la educación y valores del Este de la protagonista.
Existen algunas buenas escenas de acción, pero no abundan, siendo la palabra la dueña de la función, y como quiera que los diálogos son fluidos y hasta profundos a veces, resultan disfrutables por su alta calidad.
Es decir, hay más bien poca "ferretería", pero gusta igualmente, a pesar de su evidente modestia.
Estupenda fotografía en el magnífico technicolor de la época a cargo de Harry Hallenberger, y bonitos paisajes naturales de California.

miércoles, 18 de agosto de 2010

BALADA DE CABLE HOGUE, LA (Ballad of Cable Hogue, the). 1970. Valoración media: 6


Un pillo de tres al cuarto es abandonado en pleno desierto por sus dos compinches, quienes además le roban sus pertenencias.
Cuando ya no puede más, descubre agua en pleno desierto, y allí mismo levanta él sólo un puesto de diligencias.
Se hará popular entre las gentes que pasan por allí.







"- Señor, no sé qué he hecho mal, pero si me sacas de ésta te prometo que no lo volveré a hacer más".

Pura delicia cinematográfica.
Historia interesante que gracias a la excelente dirección de Sam Peckinph deviene en fascinante y poética, paisajes preciosos y duros a la vez, de Arizona y Las Vegas, fotografía soberbia, interpretaciones sublimes (Jason Robards y Stella Stevens, magistrales).
El guión firme como los sueños del protagonista.
Yo la he visto por lo menos tres veces y cada vez me gusta más.
La canción de la Stevens, en mi memoria para siempre. Y la música de Jerry Golsmith, inolvidable.
Una cinta imperecedera que demostró (para los memos críticos detractores que tuvo el insigne realizador) que era uno de los mejores directores, al menos, del momento. Aquí, en España, por lo menos el círculo de escritores cinematográficos le otorgó al filme el premio a la mejor película extranjera. Y no era para menos, en su día fue sorpredente y emotiva, y con el paso de los años se ha convertido en un moderno clásico.
Una joya, sin lugar a dudas.