miércoles, 30 de diciembre de 2009

DON QUIJOTE DEL OESTE (Scandalous John). 1971. Valoración: 6,50



Un viejo propietario de un rancho, taxativamente reacio a vender su propiedad se comporta como el personaje del célebre Cervantes. "Don Quijote de la Mancha".



Pues se trata de un western moderno dirigido convencionalmente por Robert Buttler, simpático y olvidable. Y al decir esto de "western moderno "habrá seguidores de este humilde blog entonces que pensarán que esta peli no tenía que aparecer en la lista. Pues, hombre, no es que les falte toda la razón pero entiendo que sí debe aparecer por cuantoq quitando que hay coches, aviones, motos , todo y los adelantos técnicos y científicos de la época en la que se desarrollan los acontecimientos, el espíritu, idiosincrasis y alma son los propios del Far West. Además, creo que Algunas pelis consideradas en la historia del cine como los westerns, como por ejemplo, "Grupo Salvaje", y muchas desarrolladas en tiempos de la Revolución Mexicana con Pancho Villa, donde aparecen coches, etc,también habría que elminarlas de este magnífico género. Y no es así, ¿verdad? Pues en este caso, y dado que este blog, de momento es mío, pues lo inserto en el (¡ea chulería al canto!).
La peli en cuestion es una producción de la Walt Disney, con todo lo que ello significa, teniendo en cuenta que es de una cinta de los setenta, es decir, destinada a toda la familia para que la vieran juntos papas,niños, niñas, abuelitos, el tío soltero ...
De todas formas hay que convenir que es un film algo menos light de lo habitual en aquellos tiempos, lleno de buenas intenciones, sí, que no obstante sí se nota que intentaba salirse de lo meramente infantil. Existen algunassituaciones y diálogos que los niños, si no ivan acompañados de sus padres o algún adulto responsable, pues no los entenderían del todo.


Sin embargo, dicho intento de la Disney se saldo con un sonoro fracaso económico, Aunque la peli está bien. Recuerdo (la ví siendo niño) que me gustó, y me hizo gracia, sobre todo, la estupenda composición de Alfonso Arau, divertidísimo de verasmy que se adueña sin esfuerzo de la peli.
Vista hoy en día pues resulta algo anticuada, y los más mayores pudieran aburrirse, pero creo que conseva aún algo de la frescura original y resulta amena, agrable. No obstante, habría que comprobarlo ahora, pues los tiempos cambian que es una barbaridad y lo que hace tres décadas gustaba hoy en día pPudiera considerarse unaantigualla de aúpa.
Como ya he dicho antes, buena fotografía, que resplandece paisajes de Nuevo México y / o de Dakota del Sur.
Y como curiosidad patria, comentar que trabaja el experimentado actor español ya desaparecido José Nieto. Y es que este actor, al igual que, por ejemplo, Fernando Rey, sabía hablar inglés, lo que le abrió puertas y le hizo ganar un dinero majo.



domingo, 27 de diciembre de 2009

NEVADA (Nevadan, The ). 1950. Valoración: 5,20

Un ladrón, que dos años atrás consiguió un botín de doscientos mil dólares en oro, consigue escapar y recupera el oro.
Son muchos los que quieren quitárselo, tanto rufianes, como agentes del gobierno.



En mi opinión se trata de un desangelado western, que no tiene nada de original y tiene, en todo momento, esa poco agradable sensación de "dejà vu" que indica que la peli no es nada destacable.
Y es que, a pesar de estar dirigida por el más tarde gran Gordon Douglas, la dirección no puede ser más rutinaria, o así lo parece. Todo está dentro de la más profunda convencionalidad. Las escenas son planas, sin ángel, sin alma.



Menos mal que el reparto es francamente bueno, con intérpretes de los mal llamados "secundarios" (sí, ya sé, lo repito constantemente, pero es verdad, ¿no?), como Jeff Corey, Frak Faylen, Stanley Andrews, el años más tarde "Tarzán" Jock Mahoney y, sobre todo, al ser el mejor de la cinta, Forres Tucker (en el fotograma), aquí realmente espléndido.
Pero todo ello no es óbice para que llegue incluso a aburrir en algún tramo, siendo tediosa casi todo el tiempo. Algo imperdonable en cualquier tipo de film, pero más en un western.
Fotografía de Charles Lawton Jr, y música de Arthur Morton.
Paisajes de California.
Una más y olvidable cien por cien.

jueves, 24 de diciembre de 2009

DOS HOMBRES CONTRA EL OESTE (Wild Rovers). 1971. Valoración: 7,33

Después de que un amigo muera accidentalmente en el trabajo, por el que cobraban un sueldo miserable, dos excelentes vaqueros, uno joven y otro maduro, deciden atracar un banco.
Ya fugitivos, y furiosamente perseguidos por una cuadrilla de cazarrecompensas formada por los hijos de su antiguo jefe, se darán cuenta de que escogieron el camino equivocado.




Excelente western crepuscular, impecable desde todo punto de vista. En primer lugar se podría destacar su técnica, siendo inmejorable desde el punto de vista "industrial". Magistral banda sonora de nada menos Jerry Goldsmith, soberbia fotografía de Philip H. Lathrop y una magnífica dirección de Blake Edwards, que con este y algún que otro film demostró que no sólo dominaba como nadie la comedia, sino que podía con todo. Simplemente necesitaba un buen guión, algo casi imprescindible, y en esta ocasión lo tuvo gracias a...él mismo, pue suyo es. Se puede calificar por tanto de trabajo personal.
Logra un ejemplar trabajo, beneficiado por el paso del tiempo, no en vano sus innegables virtudes se potencian con los tiempos que corren.





El argumento es muy interesante, reflejando perfectamente el cambio de una parte de la historia de Norteamérica. Lo que eso afecta a las nuevas y viejas generaciones y a sus actos.
Se habla también del sentido de la justicia, de la amistad, del respeto, de un tiempo que se acaba, con los personajes desencantados pero tratando de no sólo sobrevivir, sino de encontrar un lugar en el incierto futuro que se avecina.
Se habla también de las diferencias de concepto en cuanto a aspectos universales, entre la vieja escuela y la nueva, entre lo clásico y un tanto trasnochado pero lleno de virtudes, y las ganas de cambiar el mundo pero con inexperiencia vital de la juventud.
Todo ello expuesto dramáticamente de forma soberbia por los dos protagonistas masculinos, principalmente por el gran William Holden, aquí una vez magnífico. Al igual que Karl Malden, otro grande.
Una película muy estimable, que requiere para ser degustada como el manjar que es, de tranquilidad y sosiego, no en vano su ritmo, sin ser lento, sí que es tranquilo, habiendo la violencia que tiene que haber según las circunstancias, ni más ni menos.
Merece mucho la pena e invita a la discusión y reflexión.



lunes, 21 de diciembre de 2009

MONTANA. 1950. Valoración: 6,40



En 1879, el territorio de Montana está absolutamente dominado por los reyes del ganado vacuno.
Pero Morgan Lane, un audaz ovejero en busca de nuevos pastos para sus rebaños, llega a este territorio para desafiar su poderío y arrogancia.
Se encontrará con la oposición de la rica ganadera Maria Singleton, al igual que la de otros muchos rancheros del lugar.





Modesto pero entretenido western, realizado ¿al alimón? por Ray Enright, modesto y simpático artesano, y el gran Raoul Walsh. Y si he puesto la interrogación es porque no fue de mutuo acuerdo, sino que, al parecer, la comenzó Enright y la finalizó o completó, sobre todo en las escenas de más acción, Walsh. Se conoce que los productores no estaban demasiado de acuerdo en cómo estaba quedando la peli.





Y es que es eso, que le falta personalidad, que todo es, ameno sí, pero convencional y sin inspiración alguna.
Tiene oficio y se nota que quien está tras las cámaras posee experiencia en estas lides, pero le falta algo trascendente, alguna escena, algún especial diálogo. Pero no, el argumento se siguen bien y es cierto que nada rechina, por lo que deja un aceptable sabor de boca. Pero no tiene nada imperecedero, por lo que se convierte de inmediato en olvidable.
Estimables intérpretes y lustrosa fotografía a cargo de Karl Freund. Por lo demás, poquita cosa.





viernes, 18 de diciembre de 2009

DUELO A MUERTE EN O.K.CORRAL (Doc). 1971. Valoración: 6,33



Se narra el enfrentamiento, siempre dentro de un profundo respeto y amistad, del sheriff Wyatt Earp y de Doc Holllyday, en medio de la disputa contra el clan de los Clanton.
Dicha disputa les llevará a un memorable e inmortal duelo a muerte entre todos sus miembros.





Muy entretenido western, inmerso de hoz y coz en la época donde se revisitaba y reinventaba el far west, un mundo ya crepuscular, con personajes ya de vuelta de todo, preparados para su extinción, desconfiados y decepcionados de todos y de todo.
Valores como la amistad, el honor, la valentía, la justicia y/o el perdón, son mostrados en esta interesante cinta, que repasa una vez más en el cine el histórico duelo a muerte en O.K. Corral, entre el mítico Wyatt Earp y su amigo Doc Hollyday, ya muy enfermo, junto a familiares, contra el clan de los Clanton.
En esta ocasión no diremos que es el mejor testimonio de dicho acontecimiento en el cine, pues ya había habido mucho mejores trabajos, como por ejemplo la obra maestra de John Ford "My Darling Clementine", esto es "Pasión de los fuertes". Pero sí creo, al menos en mi opinión, que se trata de una buena película, con muy estimables escenas, intensas y llenas de dramatismo. Un dramatismo pleno de desesperanza, de tristeza vital, como el final, cuando dice lo que dice Doc Hollyday tras haber, prácticamente asesinado a sangre fría, a un chaval del clan contrario.
Frank Perry, su director, logra impactar en las escenas de acción, poniendo el resto en la larga escena del duelo, que queda en la retina del espectador por su maravillosa puesta en escena.






No obstante, se le ha achacado que algunos acontecimientos están bastante falseados, y es cierto. Pero ya se sabe que una cosa es la historia y otra el cine.
Estupendas interpretaciones, con un dúo protagonista masculino excelente: Stacy Keach, en el papel de Doc, y Harris Yulin, actor veterano que aquí consiguió una de sus mejores interpretaciones. Por su parte, Faye Dunaway está espléndida en su hermosura.
Buena banda sonora de Jimmy Webb y acrisolada fotografía de Enrique Bravo y Gerard Hirschfeld.
Como curiosidad, decir que se rodó en Taberna, Almería (Andalucía, España).



martes, 15 de diciembre de 2009

JINETES (Escolta, los) (Outriders, The). 1950. Valoración: 5,60

Durante la Guerra Civil norteamericana, tres soldados confederados se escapan de un campo de prisioneros en Missouri.
Pronto caen en manos de asaltantes, de bandidos, pro-confederados, quienes les obligan a conducir unos carros que serán la trampa en la que deberá caer un tren de la Unión que transporta oro.
A dos de ellos no les importa gran cosa hacerlo, pero el tercero comienza a tener sus dudas al ser un hombre de honor.
Pero el tren es atacado asimismo por los indios...




Rutinario western, muy convencionalmente dirigido por Roy Rowland, un simpático pero bastante menor director, que incluso hizo alguna peli, también westerns, en España, aunque con protagonistas estadounidenses.
La peli, dada su incontestable modestia, tiene muy poco que destacar, cayendo en el olvido al de poquitos días de ser vista. Esto es así porque el argumento, nada malo y hasta curioso, si se quiere, carece de mayor profundidad e imaginación en la puesta de escena, aunque no cae en el aburrimiento, por lo que supone un discreto entretenimiento.






Una de esas películas creadas para las sesiones dobles, aunque dignas por su competente artesanía, donde destaca la banda sonora de André Previn y la fotografía de Charles Edgar Schoenbaum (¡qué dificultad el escribir el apellido!) que destaca el paisaje de Kanab, Utah (USA).
Pero lo mejor, qué duda cabe, es su largo elenco interpretativo, donde además del trío protagonista, el siempre eficaz Joel McCrea, y los estupendos característicos James Whitmore y Barry Sullivan, podemos admirar el siempre excelente trabajo de, por ejemplo, Jeff Corey, el malencarado y sobresaliente Ted de Corsia y/o Martín Galarraga. Además, de claro, está, la bella Arlene Dahl, en la década de los cincuenta actriz popular muy bonita.
Una cinta más o menos amena, a veces más, a veces menos, pero digna y honesta, inmersa en genuina serie B.





jueves, 10 de diciembre de 2009

EL GRAN DUELO (A gunfight) 1971. Valoración: 6,70

Un par de afamados pistoleros rivales, deciden aprovecharse de la expectación que despierta su enemistad: se enfrentarán en un duelo definitivo, en un recinto para cuyo acceso se venderán entradas.
En realidad, una vez que se conocen se caen de maravilla, pero el espectáculo debe continuar...



Original cinta que cuenta con un argumento sencillo pero "enganchador".
La lástima es que la dirección corre a cargo de un señor que a menudo se va por los cerros de Ubeda, Lamont Johnson, aunque sus películas suelen ser entretenidas.
La primera parte es muy bonita. Se nos describe el carácter de los personajes. La segunda es interesante pero distante. La cinta se pone muy seria y cuando finaliza, el espectador está intranquilo.
Con todo, merece la pena.





Muy bien Jane Alexander, amén de la banda sonora y la canción del co-protagonista, el gran Johnny Cash.
La peli está producida por una tribu india que deseaba invertir con el dinero ganado por unas explotaciones.
Como curiosidad, muy triste, recordar que aquí debutó el hijo pequeño de Kirk Douglas, Eric, haciéndolo muy bien. En el año 2004, Eric moría por un asunto de drogas, después de haber luchado contra ellas sin, por lo que se ve, resultado positivo.




lunes, 7 de diciembre de 2009

EL GRAN ROBO DEL MISSOURI ((PISTOLAS DEL MISSOURI) (Rebeldes de Missouri, los) (Great Missouri Raid, The)). 1951

Jesse James y su hermano Frank, así como los hermanos Youngher, sirvieron con lealtad al Sur en la Guerra de Secesión Americana.
Sin embargo, al finalizar la contienda, algunos soldados del Norte provocan sin descanso a los vencidos, originando que se formen grupos de guerrilleros o directamente asaltantes de bancos.
El grupo más famoso y temido es el de los James y Younghers.



Convencional film, dirigido de forma entusiasta pero sin demasiada imaginación por el más tarde estupendo Gordon Douglas. Este es uno de sus primeros trabajos en el western y por ello no alcanza las excelencias de postreros excelentes trabajos.
Sin embargo no está nada mal pues tiene ritmo, aunque en verdad irregular, y las escenas de acción están bien resueltas.
Se hace pues amena y a ello ayuda el buen montaje de Philip Martin y la presencia como experimentados intérpretes en pelis del far west, como Edgar Buchanan, Frank Ferguson, Ward Bond y/o Ray Teal, por citar tan sólo unos pocos.



Es una adaptación de la novela de Frank Gruber "Broken Lance" escrita por él mismo para la pantalla y aunque naturalmente que basada en hechos reales pues los James y los Younghers existieron en la realidad, siendo sus "aventuras" llevadas en numerosas ocasiones al cine, en esta ocasión casi todos los sucesos están convenientemente novelados.
La película se sigue bien y mientras se ve gusta, pero es cierto que está abocada al olvido al de poco tiempo ya que no deja huella profunda en la memoria al ser todo más bien discreto, aunque agradable, sobre todo para los amantes de este maravilloso género.

viernes, 4 de diciembre de 2009

EL GRAN JACK (Big Jake). 1971

Big Jake, un hombre perteneciente a la época dorada del oeste, ahora en tiempos donde los coches y motocicletas irrumpen peligrosamente, debe encargarse de un bandido, que ha secuestrado a un miembro familiar.




Muy entretenido western "moderno", adjetivo este último por aquello en que la acción se desarrolla en la época en la que el viejo oeste agonizaba o incluso acababa de morir, dando paso al progreso. Ese tiempo donde los viejos valores del far west, como el amor a la libertad, a la tierra, a los animales, a un sentido único del deber y de la justicia, amén de la amistad y el honor dejaban de ser moneda corriente, para dar lugar a los coches (la pequeña obra maestra de Sam Peckinpah "La balada de Cable Hogue" ya incidía de forma trágica en ello) y/o las motocicletas. Estos dos vehículos sustituían a los caballos, inseparables compañeros de los cowboys de toda la vida.
"El gran Jack" tiene como la estructura de una verdadera película del oeste, con todos sus elementos y simbología. Su espíritu está pues intacto. Pero también, obviamente, y como los tiempos en los que se desarrolla la acción han cambiado sustancialmente, hay nuevas circunstancias en las que el guión hace hincapié. La contraposición entre lo nuevo (los personajes jóvenes se creen que todo lo saben y van de sobrados), y lo viejo (el personaje del héroe muy encarnado por el aquí ya muy veterano John Wayne) pero también sus amigos de toda la vida, que no dudan en echarle una mano a la vieja usanza.





Film simpático y muy entretenido, con gran ritmo, que se hace disfrutable no sólo por ser amena y existir escenas de acción bien filmadas adornadas por un irónico y mordaz humor, sino también por la gratísima presencia de toda una pléyade de estrellas del cine del oeste, casi todos ello/as amigo/as del Duke (Mauren O´Hara, Richard Boone, Bruce Cabot, John Agar, Hank Worden..., amén de familiares como Patrick Wayne y/o Ethan Wayne). Entre todos ellos sobresale Richard Boone en el papel de malo, que como siempre lo borda.
Resulta su visión quizás olvidable por no tener en esencia nada perdurable en la memoria durante mucho tiempo dado que la realización del ilustre artesano de Hollywood George Sherman (al parecer también tras las cámaras colaboró Wayne) es más bien convencional, pero mientras se ve es muy agradable y te lo pasas francamente bien.
Preciosa fotografía de William H. Clothier, que da lustre a bellos paisajes de Durango (México), y enorme banda sonora del maestro Elmer Bernstein.




lunes, 30 de noviembre de 2009

LAS FURIAS (Furies, the). 1950. Valoración: 7,15

En el rancho "Las furias", viven T.C. Jefferson, que es el patriarca, hombre hecho a sí mismo, y sus dos hijos, hombre y mujer.
El hijo es un buen chico, pero sin carácter, mientras que la mujer es una mujer ambiciosa, aunque justa.
El patriarca desea echar de sus tierras a una familia de mexicanos, los Herrera, cuyo primogénito es amigo de la infancia de su hija...




Buena película, más un drama que un western, aunque tiene de todo.
La trama, aunque se entiende a la perfección, resulta un tanto extraña, pero resulta sumamente interesante.
Los personajes son complejos, y la dirección (buena)de Anthony Mann, crea un clímax de thriller, más que propia del far west.
Interesante, aunque se aparta de la típica película "del oeste".
Y lo hace por varios motivos, pero sobre todo por su peculiar forma de narrar los acontecimientos, a la manera de una tragedia griega, donde el destino de los personajes juega con ellos de forma lenta pero inexorable.



Film en todo momento con violencia soterrada, que estalla en mil pedazos cuando se llega a los callejones sin salida del odio, los rencores y la pasión mas furibunda.
A todo ello ayudan la impresionante fotografía, cercana al expresionismo mas puro, de Víctor Milner y a la banda sonora del maestro Franz Waxman, soberbia y llena de fuerza dramática que magnifica aun mas el poderío de los rayos y truenos que resuenan a lo largo del metraje.
Excelente adaptación de la novela de Niven Busch, queda en la memoria por la fuerza de sus personajes, retroalimentados por los instintos mas bajos que guardan en sus almas, encarnados por maravillosos intérpretes, destacando al trío formado por el patriarca Walter Huston, simplemente magnifico, Bárbara Stanwyck en su laberíntica dualidad, y Gilbert Roland, espléndido en una escena capital que se queda en la retina y memoria para siempre.
Perfecta ambientación, con vestuario de nada menos Edith Heath, la mejor en su trabajo.




viernes, 27 de noviembre de 2009

EL HOMBRE DE UNA TIERRA SALVAJE (Man in wilderness). 1971. Valoración: 7,30



En 1820, el capitán Henry, explorador y aventurero, lleva a cabo una insólita expedición, conducir su barco cargado de pieles a través del territorio indio hasta el río Missouri.
Montada sobre una plataforma de ruedas de la que tira una veintena de mulos, la nave es escoltada por un grupo de hombres.
Un día, un enorme oso ataca a la expedición hiriendo gravemente a uno de ellos.
A punto de morir, supuestamente, es abandonado por sus compañeros pues creen que no tiene remedio.
Sin embargo, logra sobrevivir, y sólo piensa en vengarse.






Una de las películas que más me impresionó la primera vez que la ví, en el majestuoso cine Astoria de Bilbao (ya "fallecido" como tantos otros...), por su belleza formal, su bellísima fotografía a cargo de Gerry Fisher que hacía relucir los distintos paisajes de Almería (España). Y eso, unido a la magnífica banda sonora de Johnny Harris y la magnética presencia de un soberbio Richard Harris, así como de la siempre grata presencia delante de las cámaras de John Huston, hizo que pasara un rato formidable, y al salir a la calle hablar maravillas de ella a mis amigos, familiares y conocidos.
Y es que me pareció sublime por su dureza, su humanidad y su mensaje final, positivos a todas luces. Richard C. Serafian consigue un trabajo estimable, aunque con un tempo quizás algo discutible, irregular.





Escenas como cuando Harris está muerto de hambre y lleno de heridas ocasionadas por el enorme oso, y ve no recuerdo si un pez o un cangrejo en un río y se lanza como un animal a capturarlo y comerlo crudo, se quedan en la memoria para siempre.
La lucha por la supervivencia primero, y por tener una razón para vivir: la venganza, segundo, quedan de manifiesto en un sorprendente y antropológico argumento, que hace cuestionarse algunas ideas preconcebidas sobre nuestra efímera existencia.
Sin embargo, ¡hay!, la ví en una segunda ocasión, esta vez por la tele, y ya no fue lo mismo. La magia había desaparecido. Y no es que fuera peor película, pero sí que comprendí que es una cinta para ser vista única y exclusivamente en el cine, a toda pantalla, en toda su magnificencia. En la tele queda todo empequeñecido, tanto las escenas en sí, como la fuerza dramática y el lirismo inherente a la interesante historia.
De todas formas, para mi gusto, una película aconsejable. Pero, repito, para ver en el cine.





martes, 24 de noviembre de 2009

FLECHA ROTA (Broken arrow). 1950. Valoración: 8,66


Un hombre blanco, bueno y honesto, establece un pacto de paz con el jefe apache Cochise. Sin embargo, otras personas, tratarán y lograrán que la paz no sea efectiva durante mucho tiempo.
Todo ello afectará dramáticamente al blanco, que se enamorará y casará con una preciosa apache sobre la que recaerá el odio entre las distintas razas.





Muy buena película, convertida con el paso de los años en un western clásico de verdadero culto por varias poderosas razones.
Por un lado tenemos que se trata de una de las primeras película del oeste donde "los pieles rojas" son mostrados con su verdadera personalidad. Esto es: seres humanos (para empezar, no en vano anteriormente eran mostrados frecuentemente como demonios) con sus positivos sentimientos, además del orgullo hacia su raza y la valentía y fiereza demostrada ante sus enemigos.
Por otra parte tenemos sus brillantes diálogos (nominación al Óscar por su guión a Albert Maltz), que abogan una y otra vez hacia la paz, hacia el entendimiento entre los seres humanos, por más que el odio ciego y la sinrazón acechen a las buenas gentes y les tienten hacia la violencia.


Muy entretenida, con maravillosas escenas que alternan la acción con las escenas intimistas, técnicamente es impecable.
La dirección del aquí en plena forma Delmer Daves, que en esta década de los cincuenta iba a conseguir excelentes obras, tiene mucha fuerza y la convicción que otorga la verdad que expone.
Por su parte, la fotografía a todo color de Ernest Palmer (nominada también al Óscar) es de recibo y consigue transmitirnos la belleza sin par de lugares como Sedona y Tuckson (Arizona).
Por su parte, los intérpretes están maravillosos, con la bellísima Debra Paget como el amor de James Stewart y Jeff Chandler, que nunca estuvo más convincente, como demuestra su nominación al Óscar como mejor actor "secundario".
Una película que convence no solamente a los amantes del buen western, sino a toda clase de espectadores exigentes de calidad cinematográfica.
No solamente no ha perdido vigencia con los años sino que creo que sigue más vigente que nunca su espíritu de concordia.




sábado, 21 de noviembre de 2009

HOMBRE SIN FRONTERAS, EL (Hired Hand, the).Valoración: 6,70

Un cow boy está dispuesto a remediar los errores cometidos tiempo atrás por una mujer.
Harry Collings vuelve a casa después de deambular junto a su amigo, Arch. Su esposa, que le había dado por desaparecido, permite que se quede junto a ella creyendo que todo volvería a ser como antes. Pero entonces Harry tiene que tomar una decisión difícil con respecto sus lealtades y prioridades.





Bastante interesante film, western de marcado acento clásico por un lado y sin embargo también con elementos originales que subyugan por su marcado acento poético, aunque a la par con violencia contenida pero explosiva cuando llega el caso.
Debut en la dirección de Peter Fonda, hijo del mítico Henry y hermana de la excelente Jane, resulta ciertamente irregular y hasta extraña en ocasiones debido a la singularidad, primero de sus personajes y segundo del tempo narrativo empleado. Un tempo tranquilo pero inexorable, que da tiempo a degustar como un manjar las peculiaridades de esta por momentos brillante cinta del oeste.





Lo mejor, amén de la preciosa fotografía del maestro Vilmos Zsigmond que da lustre a las localidades de Cabezón y Chama (Nuevo México), y la bonita música de Bruce Langhorne, son sus maravillosos intérpretes, sobre todo la siempre maravillosa Verna Bloom y el aquí inconmensurable Warren Oates, siempre recordado actor, sobre todo por sus trabajo con Sam Peckinpah.
Y para finalizar, contar una anécdota más o menos divertida. Divertida recordándola hoy en día, un poco irritante en su día. La ví en el cine Burceña (Barakaldo,Bizkaia), y nos la proyectaron con los primeros dos rollos cambiado. Fue la leche, aunque no por ello dejó de dejarnos un buen recuerdo.





miércoles, 18 de noviembre de 2009

DILIGENCIA A TUCKSON (Stage to Tucson). 1950. Valoración: 6,20

Muy pocos días antes de que se declare la Guerra entre el Norte y el Sur de lo que después se denominaría Los Estados Unidos de Norteamérica, cerca de la ciudad de Tucson, donde los seguidores del Norte y del Sur viven pacíficamente, se están produciendo asaltos a diligencias.
El modo de suceder estos robos es peculiar, pues los asaltantes se valen de una diligencia aparentemente no conducida por nadie, y de color negro, a quien las balas no producen el menor daño.
Un hombre que lleva trabajando más de veinte años al servicio de un alto mandamás de la compañía de las diligencias, se traslada allí para averiguar quién está detrás de los robos.
Encontrará a una bella muchacha de la que se enamora, a un joven ayudante enamorado de la muchacha, y a una mujer de su edad, a quien él amó años atrás.




Discreto western, digno ejemplo de la simpática serie B del oeste, que significa, no obstante, un entrenimiento seguro...si no se le exige mucho.
Está llevado por el artesano y poco más Ralph Murphy con ritmo desigual, siendo algo irregular en su interés. Lo mejor son las puyas verbales y las peleas a puñetazos entre los dos grandotes protagonistas masculinos: Rod Cameron y Wayne Morris, rivalizando por la chica y lanzándose andanadas a cuenta de la diferencia de edad entre ellos/a.



Por lo demás no mucho que contar, salvo que la fotografía es muy bonita y los paisajes (Red Rock Canyon State Park, Cantil,California), también.
Un pasatiempo dirigido de forma harto convencional por un cuasi desconocido realizador.
Para ver, distraerse y olvidarla.

domingo, 15 de noviembre de 2009

EL ÚLTIMO REBELDE (Last Rebel, the). 1971. Valoración: 4,85

La Guerra de Secesión americana finaliza y dos soldados rebeldes, en vez de ingresar como prisioneros en un campo de ídems, deciden poner pies en polvorosa. Uno es joven y rebelde y el otro viejo y astuto.
El primero, hombre íntegro a pesar de lo vivido, decide ayudar a escapar a un negro que está a punto de ser ahorcado por el mero hecho del color de su piel.
Al principio los tres son colegas, más o menos pues el veterano no puede ver al negro, pero a consecuencia de un buen puñado de billetes conseguido por el joven jugando al billar, el veterano decide quedarse con todo el dinero.



Western malo, coproducido entre los Estados Unidos e Italia, teniendo el sabor de lo genérico del país europeo, esto es, sabor de spaguetti western, y no del bueno, que también lo hay.



En esta ocasión Denys McCoy consigue un producto cansino, insípido a más no poder, con un inexistente ritmo y un sentido de la aventura y la acción bastante desastrado.
Tediosa, se puede ver mientras se dormita, pero todo está mil veces visto y mejor áun anteriormente, salvándose tan sólo la fotograbía y la banda sonora. El resto, totalmente prescindible.
Pobre de solemnidad, da un poco de pena ver al siempre estupendo Jack Elam y al fordiano Woody Strode en este tipo de embolados (para ellos, que por otra parte tenían que comer, claro).

jueves, 12 de noviembre de 2009

EL DESFILADERO DEL COBRE (Cooper Canyon). 1950. Valoración: 6,55



Un grupo de sudistas, veteranos de la Guerra de Secesión, trata de reconstruir sus destrozados hogares.
Sin embargo, la aparición de una mina de cobre desata la codicia y buscan la ayuda de un pistolero.





Entretenido western de ciertas miras e inteciones, dirigida con prestancia por John Farrow, padre de Mía, y que no sólo estaba considerado en su tiempo como un buen artesano, sino que incluso trascendió en algunas estupendas obras, sobre todo del género negro.
En esta ocasión logra una bastante amena película, gracias a un ritmo sostenido y un empleo del montaje a cargo de Eda Warren, que hace se siga con atención e interés.



Pero lo más distinguido, con mucho, es el excelente empleo del color, a cargo de Charles B. Lang Jr. que consigue transmitir a través de la cromaticidad empleada los distintos sentimientos y estados de ánimo de los diversos personajes. Y son muchos los mismos, a cargo de un gran número de brillantes característicos de la época dorada de Hollywood. Gente tan solvente como Harry Carey Jr, Frank Faylen, James Burke y/o Stanley Andrews, por citar tan sólo algunos.
Y como protagonistas dos soberbios intérpretes: Ray Milland y Hedy Lamar, siempre bellísima.
Estupendas escenas de acción y buenos diálogos, para una historia que alterna lo trillado con algunas notas pintorescas que la hacen más atractiva.
Bellos paisajes agrestes de Sedona, Arizona (USA).
Gusta mientras se ve y deja un agradable recuerdo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

LÁTIGO (Support your local gunfighter). 1971



Látigo Smith es una mezcla de gigoló y timador que necesita quitarse de encima el nombre de su ex novia, que lleva tatuado en el pecho.
Mientras espera que al médico del pueblo se le pase la borrachera para que pueda borrar el tatuaje.
Látigo oye por casualidad que Taylor Burton, el magnate minero local, ha contratado al infame pistolero Swify Morgan para que acabe con la competencia.
Smith no desperdicia semejante oportunidad y hace que un vaquero libertino se haga pasar por el temido Swify y cobre el dinero que le estaba destinado.
Látigo planeaba escaparse a las montañas en cuanto se hichiera con la pasta, pero no contaba con enamorarse de la hija de Barton, una joven señorita de armas tomar...

Muy divertida comedia en clave de western, que tiene de esto último prácticamente todos los elementos, pero tomada la historia, el argumento, a cachondeo, y del bueno.
Contiene un guión (del gran James Edward Grant) rico en anécdotas y está lleno de gags realmente conseguidos, que hacen reír con ganas y sonreír todo el metraje.
El ritmo es trepidante y por ello se degusta de principio a fin. Y es que Burt Kennedy, el director, sabía las claves del western, aunque hasta ese momento había hecho pelis de far west más mucho más serios.



Realmente no pasará a la historia del cine como una gran película, pero sí que logra lo que busca: la empatía con el espectador, que entra de lleno en lo que ve, no en vano todo resulta simpatiquísimo y muy agradable.
Chuck Connors, en un papel insólito para él, está francamente cachondo, pero el que realmente se lleva el gato al agua es el gran característico Jack Elam, que hasta ese momento había personificado casi siempre papeles mucho más dramáticos y serios.
Preciosa canción, homenajeada años más tarde por los Blue Brothers. Bonita fotografía y preciosos paisajes de Durango, Colorado (USA).





miércoles, 4 de noviembre de 2009

DALLAS, CIUDAD FRONTERIZA (Dallas). 1950


Acabada la guerra de Secesión, un oficial del ejército del sur, que está reclamado por la ley por haber formado parte de las bandas guerrilleras de Quantrill, llega a la ciudad de Dallas, en Texas, siguiendo la pista de los hermanos Marlow, los que, en su ausencia, asesinaron a su familia, y expoliaron sus propiedades en Georgia.
Busca venganza, pero pronto se enamora de una joven de la ciudad.


Un western apreciada generalmente por la crítica..y que a mí, cuando la ví, eso sí, siendo un niño, no me hizo mucha gracia.
La tendría que ver de nuevo para hablar con más sentido de ella, pues el tiempo es un medio, muchas veces una ventaja, que nos da nuevas perspectivas sobre muchos hechos de la vida, entre ellos el arte. Y el cine es el séptimo.



Yo la recuerdo como un film algo extraño, no por el argumento, el sempiterno de la búsqueda de la venganza, sino por la forma de narrarla, utilizándose, o así la recuerdo, una opresora ambientación (dirección artística a cargo de Douglas Bacon), con oscura y particular fotografía (Ernest Haller), y eso sí, estupenda banda sonora a cargo del mítico Max Steiner.
Interesante de por sí, y bien interpretada, sobre todo por ese gran actor que fue Raymond Massey, como el inteligente y ladino villano, la dirección de Stuart Heisler es algo opaca a mi entender, lo que hace que resulte algo irregular en su desarrollo.
Rodada en ranchos particulares de Los Ángeles y California, principalmente.

sábado, 31 de octubre de 2009

LA PRIMERA AMETRALLADORA DEL OESTE (Something Big). 1971


Durante la Revolución Mexicana, varios grupos de aventureros se enfrentan por la posesión de la recién inventada "Gatling", una poderosa ametralladora capaz de disparar muchas balas por minuto sin recargarla.
Joe Baker tiene un sueño, pero para cumplirlo necesita dicha ametralladora.
En el mercado negro, un vendedor le ofrece un trato: el precio de la pieza será una mujer. Baker secuestra a una mujer de una diligencia pero no sabe que es la mujer del comandante de la caballería local.


Bastante sinsorgo western, que sí lo es, pero más parece una comedia. Y es que el cachondeo es constante y todo va por el camino del humor. La pena es que hace más bien poca gracia.
Está bien realizada desde el punto de vista fomal por Andrew V. McLaglen, hijo del mítico Víctor, y ya experimentado en esta clase de productos. Antes y después siguió haciéndolos, lo que le honra y causa nuestra si no admiración pues casi todas eran mediocres, sí nuestra más leal simpatía.



En este caso consigue uno de sus más flojos productos, lo que ya indica la calidad cinematográfica de la cinta. Una cinta que resulta amena, es decir no aburre, pero más bien por la esforzada labor de sus muchos buenos intérpretes, que por el guión, ramplón, y/o la dirección, normalita, cumplidora sin más.
Se puede decir, sin ánimo de ofender, que es una chorrada (con perdón) de tomo y lomo, que no se prende en la memoria más allá de su inmediata visión.
Bonita fotografía de Harry Stradling Jr y bonita música de Burt Bacharach, entonces en boga por sus melódicas composiciones.
Muy bonitas sus actrices (Honor Blackman, Carol White...), el resto pura paja.




martes, 27 de octubre de 2009

DAKOTA LIL. 1950.Valoración: 5,40



A un agente del Gobierno americano le es encomendada la misión de capturar a la banda del "Agujero en la mano" después de que cometieran un importante robo.
Para llegar al cerebro de la banda tendrá primero que ganarse la amistad de Lil, una bella bailarina.



Pues más bien poco puedo decir de este western bastante menor, dirigida como en él era habitual, con profesionalidad y marcado acento destajístico, pero sin personalidad alguna, por Lesley Selander, autor de un montón de títulos, a cada cual prácticamente igual de prescindible y olvidable. Pero simpático me cae al, al menos, tratar una y otra vez, de conseguir algo perdurable y, por lo menos, intentar hacernos pasar un ameno rato.
No, en este caso no lo consigue. Es decir, aburrir a las ovejas no aburre, pero casi todo resulta algo tedioso debido al lento ritmo impreso, que en un western resulta imperdonable.


Los intérpretes son prácticamente todo/as de los llamados "secundario/as", que poblaron la historia del cine en general y del western en particular. Sin su presencia, imposible adivinar cómo serían las películas. Ello/as aportan una experiencia que inunda de buen hacer sus trabajos. Gente como J. Farrell McDonald, Wallace Ford, Jack Lambert y/o James Flavin, consiguen que la cinta tome cuerpo aunque no pueden salvarla del olvido más absoluto.
Y es que apenas hay alguna escena conseguida, todo está trillado y la previsibilidad es la moneda corriente de este trabajo honrado, digno, lo que quieras, pero bastante limitado en todos sus aspectos, también.
Simpática presencia de dos de los westermen más esforzados del cine "de vaqueros", como Rod Cameron y George Montgomery, pero lo mejor es su protagonista, una excelente Marie Windsor, que resulta la clara ganadora de la película. Su intepretación es excelente y da gusto verla.
En resumidas cuentas, que no llena la peli y cuesta un mundo recordarla al día siguiente de su visión.



sábado, 24 de octubre de 2009

¡QUE VIENE VALDEZ! (Valdez Is Coming). 1971. Valoración: 6,40



Valdez mata a un hombre, presunto criminal acusado por el amante de su mujer, demostrándose más tarde que no era culpable.
El encargado de la ley que tenía la misión de perseguirlo se desentiende del asunto, y Valdez decide reunir dinero para entregárselo a la viuda.


Bastante entretenido film, aunque en verdad algo extraño.
Y es que no es el típico/tópico western donde los personajes son arquetipos, cristalino y convencionales. No. La mayoría de los personajes tienen recovecos de toda índole, no son de una pieza y no se sabe por dónde saldrán.
El protagonista sí que es claro. Sabe lo que quiere y cómo lo quiere. Pero no lo tendrá fácil.



La película está corréctamente realizada por Edwin Sherin, que no es precisamente un conocido ni en el mundo del cine ni menos en el del far west. Su contratación era un arma de doble filo. Por una parte se pretendía y creo que se ha conseguido, hacer algo distinto a lo trillado. Y por otra parte, podría haber pasado (me temo que también ha ocurrido) que muchos espectadores y críticos la rechazaran de plano al salirse por la tangente en un buen número de escenas. Vamo, que no se trata de un clásico, ni en sus maneras ni en su estudio psicológico de los personajes.
Es amena y se sigue con interés, si se acepta el espíritu de la cinta, cinta que está muy bien fotografiada por Gábor Pogány, y saca magnífico partido de paisajes españoles, donde se rodó la peli, de por ejemplo la Sierra de Gredos y/o Tabernas, Almería. Los interiores se rodaron en Roma, Italia.
Bien los intérpretes, con un muy veterano Burt Lancaster en magnífica forma, una brillante, como siempre, Susan Clark y el añorado Richard Jordan componiendo un peculiar y rico personaje.
A mi me gustó aunque reconozco que no es un western al uso, por lo que pudiera no convencer a una mayoría.



miércoles, 21 de octubre de 2009

COLT 45. 1950. Valoración: 5,50



Una nueva arma ha aparecido en las calles. Se trata de un revólver llamado Colt 45.
Más mortifero y fácil de manejar que los anteriores, causará la deseperación y envidia de muchos hombres, lo que no llevará nada bueno.
Steve Farrel, representante de la casa Colt, se dirige al Oeste con la intención de promocionar un revólver de gran eficacia que está provisto, por primera vez, de un mecanismo de repetición.
En una ciudad fronteriza habla con el "Sheriff" para mostrarle cuatro ejemplares de las nuevas armas.


Uno de los muchos (quizás demasiados) westerns verdaderamente "de serie", y por ello "B", que interpretó el bueno de Randolph Scott, como ya he dicho en anteriores ocasiones, para mi gusto el segundo gran westermen de la historia del cine (sí, claro, por detrás del number one: John Wayne).
Está dirigida con el piloto automático puesto por Edwin L. Marin, ay que había trabajado con Scott y se llevan de maravilla. Marin no destaca precisamente por su gran originalidad en la puesta de escena, y en esta ocasión paso lo mismo.




Apenas una vez vista se queda en nuestra retina y memoria alguna escena perdida, y eso que los intérpretes no son nada malos: Zachary Scott, Alah Hale, Lloyd Bridges...), pero ni aún así insuflan de vida a esta vulgar cinta, mediocre en todos sus aspectos. Aunque no aburre, felizmente. Simplemente se deja ver, aunque sea imposible recordarla apenas pasado un mes.
Está bien la fotografía a todo color, de Wilfred M. Cline, y los paisajes son bonitos (Iverson Ranch, Chatsworth, Los Angeles, California, USA; y/o Vasquez Rocks Natural Area Park - 10700 W. Escondido Canyon Rd., Agua Dulce, California, USA.
También son de recibo los decorados de interiores.
En cuanto al argumento, normalito.


domingo, 18 de octubre de 2009

EL SEDUCTOR (Beguiled, the). 1971. Valoración: 7,70

Un cabo del ejército nordista es acogido por unas señoritas que viven en una residencia, perteneciente al Sur.
Al principio quieren entregarle a la primera patrulla que vean por ahí, pero él se las ingenia para enamorarlas una a una con el objeto de recobrar fuerzas y huir.



Excelente film, que entra de lleno en el género del western por la época, personajes y elementos propios del far west, pero que también podria muy bien entrar en la categoría de drama intimista, thriller romántico o suspense puro de oliva dado cómo se las gastan las protagonistas de turno.
Es una inteligente adaptación de la buena novela de Thomas Cullinan.
Se trata sin duda alguna de uno de los mejores trabajos de Don Siegel, que ya es decir dada la buena cosecha de estupendas obras que tiene en su muy estimable filmografía.
También para Clint Eastwood supone una de sus mejores interpretaciones. Desde luego es la mejor de su larga segunda época aunque ya sabemos a estas alturas que últimamente, cada vez que actúa lo hace mejor que la anterior, pudiendo muy bien afirmarse que ahora sí es un excelente actor.



La historia se las trae, pues es dura, inmisericorde, cruel.
Las intérpretes (sobre todo la gran Geraldine Page y Elizabeth Hartman) lo bordan consiguiendo transmitir toda la gama de sentimientos que sienten ante la presencia de un hombre (que "las pone" en su casa.
Buena película que cada año que pasa se revaloriza dada la orginalidad de su propuesta y su valentía expositiva. Se puede decir que se adelantó a su tiempo y ahora ya se puede afirmar que se trata de toda una auténtica (aunque estremecedora) obra maestra poco complaciente con el espectador, como debe ser.



jueves, 15 de octubre de 2009

CARAVANA DE PAZ (CARAVANA DE VALIENTES) (WAGON MASTER). 1950



Travis y Sandy, dos jóvenes tratantes de caballos, aceptan la oferta de guiar a un grupo de mormones que pretenden instalarse en el Oeste, para cultivar tierras fértiles.
La caravana emprende un dificultoso viaje por parajes desérticos.
Pronto se les unirá un trío de artistas ambulantes, compuesto por una pareja mayor y la joven Denver, de quien Travis no tarda en enamorarse.
Pero su encuentro con los Clegg, forajidos a quienes persigue la justicia, agravará la situación.





Excelente film de John Ford, por muchos considerado como cinta menor dentro de su filmografía, y un western bastante extraño.
La razón de ello es que se trata de un western en verdad diferente al resto por cuanto no hay apenas tiros ni acción. Casi todo es introspección psicológica y está rodada como si fuera un documental, al menos gran parte de ella.
Cuando la violencia aparece (a cargo del personaje muy bien interpretado por James Arness) es ruda y fea, siendo las peleas sucias y especiamente realistas, lo que tampoco ayuda a la fácil digestión por parte del espectador medio, que siempre prefiere algo más convencional y facilón.




Pero se trata de una buena película, que tiene todas las constantes de su autor: la violencia, la poesía de los entrañables personajes y la madre tierra, el afán de superación que se logra mediante la solidaridad entre las buenas gentes...
Soberbio Ben Johnson, un magistral actor siempre pero al que cuesta verle de protagonista. En este caso lo es y hasta logra no se le eche en falta al "Chon" Wayne.
Memorable fotografía en blanco y negro a cargo de Bert Glennon, que saca partido de impresionantes paisajes de Utah (USA), donde no podía faltar "su" Monument Valley, en este caso un personaje más en la historia.
Buena banda sonora de Richard Hageman.

domingo, 11 de octubre de 2009

LOS TROTAMUNDOS (Skin Game). 1971. Valoración: 6,55



Hacia mil ochocientos ochenta o así, en los Estados Unidos, dos hombres, uno blanco y otro negro, se dedican a estafar a los hombres de los pueblos, haciéndose pasar el blanco por un vendedor de esclavos y el otro por el esclavo. Lo vende y luego el negro se escapa y se reparten el botín.
Sin embargo, los tiempos son peligrosos y en algunos lugares la trampa puede no salir bien.

Entretenida película, que aunque western, al estar ambientada en dicha época y tener todas sus constantes, también, y sobre todo, se trata de una comedia, aunque con fondo bien serio.
Su aspecto técnico es admirable ya que tiene una magnífica fotografía a cargo del reputado Fred J. Koenekamp, así como una impecable banda sonora de David Shire. Por su parte, la ambientación es meritoria, gracias a la estupenda dirección artística de Herman A. Blumenthal.Sin embargo, y a pesar de que casi siempre las críticas han sido bien positivas, a mi entender la mezcla de comedia y drama sólo alcanzan momentos aceptables, pero no plenamente conseguidos.


Se ve sin ningún problema y con una sonrisa en la boca, pero se aprecia que podría haber sido bastante mejor si tras la cámara hubiera estado alguien con más imaginación y más familiarizado con el puro western. Y es que Paul Bogart no parecía la mejor opción.
Y por esta razón (se me ocurre pues no tengo ningún dato que lo corrobore) se requirió la "ayuda" (cooperación siendo políticamente correctos) del gran Gordon Douglas, que seguro logró elevar el listón con escenas propias del western.
Bien como siempre Lou GossettJr, actor magnífico y siempre recordado por su soberbio papel en la mítica serie televisiva "Raíces", y bastante sorna en algunos momentos.
Lo dicho, está bien pero al final creo sabe a poco dados los buenos mimbres que contenía.