domingo, 30 de enero de 2011

TAMBORES LEJANOS (Distant Drums). 1951. Valoración media: 7

El capitán Quincy Wyatt es un intrépido explorador del ejército que sigue la pista a unos contrabandistas de armas que están vendiendo rifles a los renegados indios seminolas, durante 1840 en la península de Florida.



Entretenido western que, sin embargo, no tiene mucha garra narrativa, siendo más bien lenta.
Hay sus buenos momentos, pero no tiene el ritmo que me hubiera gustado.
La considero como una de las menos afortunadas películas del maestro Raoul Walsh.
Pero bien es cierto que está considerado este film como un pequeño clásico en el género del western, a mi modo de ver, repito, de forma algo exagerada, pero algo tendrá cuando muchos críticos coinciden en las bondades que atesora.
Y sí, mirándola bien, uno/a se da cuenta de que la banda sonora del maestro Max Steiner es de primera, así como la acrisolada fotografía de Sidney Hickox, que da lustre a los preciosos (y algo "acojonantes") paisajes de lugares de Florida, como el Parque Nacional de Everglades y/o Naples.



Pero, el día que yo la ví, siendo muy jovencito, y por televisión, no me pareció muy allá, por lo que requiero una segunda visión, donde seguramente me daré cuenta de que, efectivamente, tal y como está reconocida, es una buena película. Yo prefiero muchas de este simpático género, pero....
Muy buenos característicos y, como curiosidad, el grito que pega un indio al caer muerto de un disparo, se grabó y sigue siendo utilizado en innumerables filmes. Se pensó en un primer momento que sólo era cosa de ahorrar dinero, pero resulta evidente que más es por homenaje.

domingo, 23 de enero de 2011

OJOS VERDES, RUBIA Y PELIGROSA (Great Bank Robbery, The), 1969




Un banda de ladrones que se hace pasar por congregación religiosa se dispone a robar un banco inexpugnable.
Sin embargo una banda de mexicanos y un sheriff que pretende descubrir que el director del banco es un ladrón, pretenden lo mismo.
Así todos por su cuenta pretenderán lo mismo al mismo tiempo, lo que provocará un gran revuelo.



Pues esta es una peli que empieza bien, y hasta te ríes.
Sin embargo poco a poco comienza a degenerar, aunque sea simpática en todo momento.
Pero es una grandísima chorrada.
Eso sí, algunas interpretaciones: la pareja protagonista, Claude Akins y Elisha Cook Jr., , Mako... y la excelente fotografía, se salvan.
El resto es una tontería, aunque se pasa el rato, pero bueno, no sorprende ni negativamene, toda vez que el realizador es Hy Averback, que casi siempre hacía trabajos donde la comedia es el gran protagonista, aunque de todo tocó el hombre.
Una más, donde Kim Novak todavía podía presumir de belleza.


domingo, 16 de enero de 2011

TAMBORES APACHES (Apache Drums). 1951. Valoración media: 6


Hacia 1880, cerca de la frontera con Mexico, los indios apaches mescaleros, al mando de su aguerrido y cruel jefe Victorio, comienzan a asolar la región, asesinando a cuantas personas blancas se cruzan en su infausto camino.
En un tranquilo y pequeño pueblo de origen español Spanish Boot, uno de sus habitantes mata en defensa propia a un jugador de póker tramposo. Por ello, el alcalde del pueblo, que anda tras la mujer de quien el jugador se ha enamorado, decreta de motu propio su destierro.
En efecto, el jugador se marcha, así como las madames del lugar. En el camino las mujeres, que se han adelantado al hombre, son atacadas salvajemente por los indios, siendo asesinadas.
El jugador decide regresar al pueblo a avisar pues los apaches podrían muy bien atacar al pueblo y matar a todos sus inadvertidos habitantes.
Cuando llega les avisa, pero no es bien recibido ni se le hace puñetero caso.



Francamente entretenido western, dirigido como en él solía ser habitual, con esmero y dedicación por Hugo Fregonese, director nacido en Mendoza, Argentina que, aunque lo intentó trasladándose a Los Estados Unidos, nunca logró sobresalir en el mundo del cine, pero dejó bastantes películas al menos muy entretenidas.
Como ésta, que está bien llevada, subiendo el ritmo, interés y emoción según avanzan los minutos.
Hay mucha violencia, no haciendo ascos a escenas en verdad brutales, que no respetan a ningún personaje. Cualquiera puede palmar o ser herido, sin contemplaciones.
Los momentos finales, con los habitantes del pueblo supervivientes tratando de salvar sus vidas luchando a cuerpo partido contra los indios, alcanzan bastante intensidad y hay momentos de verdadera garra dramática.


Cierto es que finaliza de forma, normalmente previsible, aunque hasta llegar ese momento, no está nada claro hacia dónde se decantará la partida. Aunque sabiendo que es un film yanqui de los años cincuenta, no es difícil adivinarlo.
En resumen, está bien, resulta muy amena y contiene una preciosa fotografía en precioso technicolor, que realza los agrestes paisajes de Red Rock Canyon State Park, en California, USA .
Además, contiene valores positivos como la redención. Y los diálogos entre el cura del pueblo y el protagonista a las afueras del pueblo, horas más tarde de ser atacados por los indios, son de calidad, viéndose claramente cómo dos personas aparentemente antagónicas, con formas y pensamientos distintos de vida, pueden llegar a entenderse por medio de la palabra, del diálogo.

domingo, 9 de enero de 2011

EL ORO DE Mc.KENNA (Mackenna's Gold). 1969




Diecisiete hombres y cuatro mujeres, entre los que se encuentran soldados, desertores, comerciantes, caballeros, predicadores, jugadores, forajidos y aventureros, buscan en territorio indio una legendaria veta de oro que, según cuenta la tradición, está custodiada por el espíritu de la tribu Apache.
Un bandido, de nombre Colorado, obliga a MacKenna, un sheriff que conoce el camino, a guiar al grupo hasta el tesoro. La codicia y rivalidad de los integrantes de la expedición provoca sangrientos enfrentamientos que se saldan con la muerte de varios hombres.



Muy entretenido film, que sin embargo posee un guión difícil. Muchos personajes, este puede ser el único pero a esta cinta. Pero también un buen número de situaciones disfrutables llevadas con buen ritmo.
Tres veces quise verla de joven, y a la tercera lo conseguí.La primera porque me puse enfermo, la segunda porque tenía, a la misma hora en que la emitían por televisión, partido de fútbol (entonces no había grabadoras de VHS...).



Lo mejor, sin duda, aparte de su impecable acabado técnico, con esa impresionante fotografía a cargo de Joseph McDonald, es el interminable elenco interpretativo, con figuras del séptimo arte, alguno/as en roles prácticamente episódicos.
Merece la pena y todavía recuerdo la preciosa melodía de Quincy Jones.
Rodada en agrestes paisajes de Arizona, Utah y/u Oregón.
En mi opinión, una de las últimas buenas películas del prolífico J.Lee Thompson, que no mucho después se alió con Charles Bronson y se deslizó en el cine filo-fascista.