jueves, 6 de mayo de 2010

DOS MULAS Y UNA MUJER (Two mules for sister Sara). 1970. Valoración media: 5,8



Un día, un pistolero se encuentra en pleno desierto con unos forajidos a punto de violar salvajemente a una mujer.
La salva tras acaban con ellos, y cuando se viste la mujer comprueba sorprendido que es una monja.
Juntos emprenderán un viaje lleno de peligros.





Bastante entretenido western, donde Clint Eastwood contó, cosa no demasiado común en su filmografía como actor, con una paternaire famosa y excelente como actriz. No sé si si la eligieron simplemente porque sabían de su valía como intérprete o porque era en Hollywood proverbial el que Shirley McLaine (que de ella, naturalmente, estoy hablando) había en su carrera personificado maravillosamente un buen número de veces el papel de .... (pongo puntos suspensivos pues fastidiaría buena parte del encanto de la película ya que se sabe al final...).
La película es festiva por su ágil ritmo y su sabia mezcla de acción, romanticismo (por así decirlo) y humor.
Don Siegel, estupendo director que se asoció con Eastwood y juntos hicieron buenos trabajos, consiguen que la película sea muy agradable en todo momento, siendo su narración clara y concisa.
Además de esto, aspectos técnicos como fotografía (preciosa de Gabriel Figueroa)y banda sonora (nada menos que de Ennio Morricone), hacen que guste más de la cuenta. Y si digo más de la cuenta quiero decir que en realidad la cinta no debe tomarse demasiado en serio pues es jocosa, muy alegre en todo momento, por lo que podríamos calificarla como simple divertimento. Pero un divertimento que ofrece al espectador un rato muy ameno, dejando un muy buen sabor de boca.
¿Que las hay mucho mejores y sobre todo más serias e inolvidables? Pues sí, pero entonces, ¿por qué se sigue reponiendo continuamente en las televisiones de todo el mundo, con gran aceptación popular?
Respuesta: Como diría Forges: xáctamente.




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