sábado, 27 de febrero de 2010

WINCHESTER SETENTA Y TRES (Winchester 73). 1950




Es el 4 de julio de 1876 y el pequeño pueblo de Dodge, Kansas, celebra su primer centenario otorgando un auténtico rifle Wynchester al tirador que supere unas dificilísimas pruebas.
Un hombre lo gana limpiamente frente a otro, que resulta tiempo atrás mató al padre del primero.
Este malhechor le ataca por la espalda y le roba el winchester.
Desde entonces, el primero no cejará hasta encontrar al malvado.




Todo un clásico del western, el primero que la unión del realizador, un Anthony Mann que ya había experimentado con films menores anteriores, y el protagonista de la cinta, un espléndido James Stewart. Como ya se sabe de sobra, dicha unión fue muy fructífera, logrando revitalizar el género como pocas veces se ha dado a lo largo de la historia del cine.
Y esta, por ser la primera, y quizás todavía no conocerse ambos a la perfección, podría pensarse que no tan buena como el resto. Pues no es así y se trata de una excelente película, brillante en el apartado técnico y vibrante en el narrativo.
La intriga, con un protagonista bueno pero implacable, y un villano soberbio a cargo de Stephen McNally, más la unión del resto de los muchos personajes que pueblan el sabroso argumento, hacen de este film un auténtico entretenimiento, espectacular en las escenas de acción y emotivo en las intimistas.
Gran fotografía de William H. Daniels y espléndido montaje a cargo de Edward Curtis.
Pero lo mejor es el trabajoso guión de uno de los grandes: Borden Chase. Todo lo mejor está en él, de lo bien escrito que está, conjuntando todos sus elementos a la perfección.
Aunque en blanco y negro, se puede apreciar la belleza agreste de lugares como Mescal y/o Tuckson, Arizona.
Si se ha visto, volver a verla sigue siendo un placer. Y si no se conoce ¿a qué esperan?





2 comentarios:

Quimérico Inquilino dijo...

Nada que añadir a tu comentario. Esta pelí son palabras mayores.

Saludos

Víctor Bilbao dijo...

HOla, amigo Quimérico,

Pues que sea amén. Aunque habrá a quien no le haya gustado, que de todo hay.

Un cordial saludo.

Victor