lunes, 19 de enero de 2009

EL FUERA DE LA LEY (The Outlaw Josey Wales). 1976. Valoración de los bloggeros: 7




Un hombre, Josey Wales, quien perdió a su mujer e hijos en la Guerra de Secesión, al término de la contienda sigue la misma junto a un grupo de hombres.
Al cabo de un tiempo decide el grupo entregar las armas. Sin embargo, y debido a una traición del jefe del grupo, son casi todos asesinados.
Josey decide adentrarse en la tierra de los indios mientras planea su venganza.



Según algunas críticas de la época de su estreno, una de las peores películas de Clint Eastwood como director, y según otras (según avanzan los años) una gran obra, mal comprendida en gran medida, y un tanto adelantada a su tiempo.
Para mí una apreciable película, siempre muy entretenida, y con espectaculares escenas.
Cierto es que, sin duda por influencias de su etapa con Sergio Leone, la película tiene momentos en que parece un Spaguetti (violencia demasiado explícita donde la vida humana no tiene mucho valor...).
Sin embargo hay buenos diálogos (el que tiene lugar para saber si habrá paz o guerra entre indios y colonos, entre Wales y el jefe indio interpretado por el gran (en todos los sentidos) Will Sampson), escenas impactantes y un cuarto de hora verdaderamente memorable, (cuando su antiguo jefe se dirige a él, en un bar en penumbras, apenas entreviéndosele el rostro, mientras le dice que cuando le vea a Josey Wales le diga que la guerra hace tiempo finalizó y que la vida debe seguir, todos en paz).



Una escena que pone los pelos como escarpias, dado el gran contenido emotivo que posee. Un final antológico para una historia un tando desmesurada y algo más larga de lo que hubiera sido más preciso, pero que indudablemente llega a gustar y finalmente a convencer (excepto a algunos críticos de la época, repito).
Buena fotografía, estimable trabajo de montaje y unas conseguidas interpretaciones donde destaca John Vernon, como el antiguo jefe de Wales, Chieff Dan George, un indio piel roja de verdad, con el que te ríes y aprendes de forma sencilla algunas verdades de la vida, e incondicionales de Eastwood como Bill McKinney y/o Matt Clark.
Se suele reponer en la televisión con frecuencia, y siempre con gran éxito de espectadores. Por algo será.




5 comentarios:

Quimérico Inquilino dijo...

Personalmente siempre he preferido este western a la trascendental "Sin perdón" aunque claro, yo no le tengo esa manía al Spagetti Western que le tienes tú, Victor XD
Un buen guión y una realización con mucho brio que ya señalaba que estábamos ante un director muy prometedor.
Un saludo!

Víctor Bilbao dijo...

Hola Quimérico,

Pues me parece muy bien lo que dices en cuanto a lo de "Sin perdón", no en vano, esta última tan laureada (y francamente excelente película), a veces es menos entretenida, es decir, menos espectacular que "El fuera de la ley". Pero vamos, es mucho mejor film "Sin perdón".

Pero en cuanto a lo de que le tengo manía al spaguetti western, pues tengo que decirte que ni mucho menos. No sé de dónde lo sacas.
Supongo que es porque los suelo poner mal, en cuanto a calidad cinematográfica se refiere. Pero es que es así, en su gran mayoría, son mediocres, cuando no simplemente malas. Pero vamos, esto no lo digo yo, lo dice cualquiera que sepa mínimamente de cine.
Pero ciertamente, sí que me gusta, en cuanto al género se refiere, el spaguetti. Es más, siempre que emiten alguna en alguna cadena de televisión, allá que la comienzo a ver, si puedo, claro. Lo que no prometo es que la finalice. Ya van tres o cuato infumables, que las dejé al cuarto de hora o así. Pero es que eran inaguantables.

Pero ahora que lo pienso, supongo que lo has dicho por lo que aparece al comienzo de este humilde blog, aquello que sólo hablaré de los western puro USA de oliva, o algo así, y no de los de zarzaparrilla, etc.
Pero esto no quiere decir que no me gusten, o los intente ver, simplemente que a lo largo de mi vida he visto muchísimos westerns made in USA como para centrarme en ellos e ir comentándolos aquí, con vuestra ayuda.

En fin, que sí veo spaguetties, probablemente más que la inmensa mayoría de espectadores de cine. Pero eso no quita para que compruebe que la mayoría son o bazofias, o aburridos, o mediocres, o malos simplemente.
Pero he visto tantos en mi vida, que podria abrir un blog con los estimables. Pero vamos, son los menos, ¿eh, amigo Quimérico, estamos de acuerdo en eso?, porque si lo pones en duda es que no sabes mucho de cine.

Un cordial saludo.

Víctor

Quimérico Inquilino dijo...

Jajaja.. Sí, me refería al título de tu blog, que parece una clara alusión a la corriente del Spagetti Western del que tanto despotricó John Wayne.
La tradición europea del western es mucho más tardía que en USA y por eso está en clara desventaja a la hora de encontrar buenos títulos. Es verdad que hay mucha bazofia, pero también lo es que hay títulos memorables, otros buenos y algunos simplemente entretenidillos aparte de la influencia que produjo en el propio western made in USA.
Así, a bote pronto, recordaría algunos western de Leone, por supuesto, de Sergio Corbucci (Django, por ejemplo), o de Tonino Valeri sobre todo El día de la Ira o Mi nombre es ninguno.

Un saludo!!

Víctor Bilbao dijo...

¡Aúpa Quimérico!

Has dado en el clavo. Sabia reflexión y ejemplos claves de spaguettis estimables.
Los de Leone, ni ponerlos en duda, pero has nombrado a "El día de la ira". Anda que no me lo pasé bien viéndola. Ni me lo creía.
Allí que la había grabado, más que nada porque trabajaba Lee Van Cleef, pero sin ninguna expectativa. Y resulta que me encuentro de golpe y porrazo a un western recio, con notables dosis de intriga, incluso política, amén de una sabia reflexión sobre el poder y la corrupción humana.
La leche en verso.
Y qué entretenida y qué final con un duelo final mejor que muchos westerns made in USA.

¡Ay, pues no me he emocionado!


Un cordial saludo, amigo mío (y dame caña, que ya sabes que entre amigos no duele).

Víctor

Quimérico Inquilino dijo...

Jjajaj... Ves? Hablando se entiende la gente XD
Me alegro además que también seas fan de Lee Van Cleef, un actor al que el reconocimiento le llegó quizá más talludito que a Clint y eso evitó que su estrella durara mucho, pero era un gran actor como demostró en películas singulares como "El condor", por ejemplo.
Nada compañero, pensaba que tenías ciertos prejuicios sobre el spagetti pero veo que donde se impone el buen gusto no hay nacionalidad que valga.

Como siempre un abrazo y a seguir fuerte con tu blog.