miércoles, 8 de octubre de 2008

INCIDENTE EN OX-BOW (Ox-Bow incident, the). 1943. Valoración de los bloggeros: 8,6

A dos vaqueros se les atribuye por mor de una grave equivocación, un crimen que no han cometido.
Un grupo de hombres decidirá si se les lincha o no.
La mayoría está a favor de la horrible e injusta (siempre, aunque fueran culpables) ejecución.
Sus razones son diversas, todos tienen algún motivo, bien son racistas (uno de los presuntos culpables es mejicano), bien por sadismo, o bien por no ser inculpados en su lugar.





Brillantísimo western, que constituye un doloroso alegato contra el linchamiento, todavía en boga en algunos estados de Norteamérica en el momento del rodaje del film (sobre todo a negros y desfavorecidos).
Está realizado con una fuerza y poder de convicción por , un siempre buen director pero en mucha ocasiones, un tantoWilliam A. Wellman parco en cuanto al ritmo empleado al contar sus historias.
Aquí es vibrante y el espectador es contínuamente azorado por la injusticia reinante en el metraje.
Soberbias interpretaciones (nada menos que Henry Fonda, Dana Andrews, Anthony Quinn...), bellisima fotografía en blanco y negro y una historia dura e inclemente en todo momento.




Una ruda lección que no se debe olvidar y que no se olvida una vez vista, permaneciendo en la memoria durante toda la vida (ya la ví siendo un renacuajo hace un trillón de años y su impacto todavía me dura, como lo hizo la también excelente "Furia", de Fritz Lang, que toca el mismo tema, auque desde otro punto de vista.
Un gran western que no emite nunca por las cadenas de televisión españolas, cosa que me sorprende y me decepciona a partes iguales.



3 comentarios:

BUDOKAN dijo...

Esta película no sólo muestra la grandeza del género sino también la de un eximio director como Wellman. Saludos!

Quimérico Inquilino dijo...

Grandísima película cuyo impacto, como bien dices, perdura mucho después de su visionado. Todavía hoy uno de los más duros alegatos contra la pena de muerte. Gracis por recordárnosla.

Un saludo!

Víctor Bilbao dijo...

Hola, amigo Quimérico,

Pues eso, una gran película, imperecedera por sus virtudes cinematográficas y también sociales.
No se olvida nunca su impacto, aunque no estaría de más que la volvieran a emitir algún buen día por televisión (cualquier cadena sirve).

Un cordial saludo.


Victor