jueves, 3 de junio de 2010

EL CÓNDOR. 1971. Media: 3








Dos aventureros norteamericanos, Luke, un convicto y Jarro, un solitario buscador de oro, forman equipo junto a uno
s indios apaches para intentar hacerse con el oro de la fortaleza "El Condor" en el Mejico de Maximiliano.




Pues un western auténticamente USA...aunque cueste crerlo. Y es que parece un auténtico spaguetti western, pues tiene todas sus constantes y además el mismo tipo de producción y elementos que le caracterizan.
No obstante, sí es cierto que es bastante mejor que ellos (los spaguettis) en líneas generales, pero es mediocre a más no poder.
Menos mal que se encuentra tras la cámara un hombre que hizo algunas cosas francamente buenas, como John Guillermín, pero por eso mismo no sólo no convence del todo sino que decepciona por completo, porque el director no es un mindundi ni un italiano y/o realizador español que firma bajo pseudónimo.
Lo mejor son las interpretaciones de los dos actores protagonistas, un Lee Van Cleef con un personaje con enjundia y un Patrick O´Neal que como siempre borda su papel, en este caso el villano de la función.
Poco entretenida y muy tediosa, tiene algún elemento técnico que la distingue, como la música de nada menos que Maurice Jarre y/o la fotografía de Henri Persin, que logra hacer pasar (como en muchas otras ocasiones anteriores) los paisajes de Almería (España) por tierras mexicanas donde se supone se desarrolla la acción.
Como curiosidad (para cinéfilos tan sólo...), el productor es nada menos que André de Toth, un ilustre veterano realizador que en los años cincuenta y sesenta consiguió un puñado de buenas obras. En este caso, no, no lo consigue, aunque para mí misteriosamente, este film tiene sus defensores (no, yo no estoy entre ellos).







2 comentarios:

Quimérico Inquilino dijo...

Curiosamente, a mí si me resulta un western muy entretenido de ver, y con un Van Cleff realmente divertido y alejado de su sempiterno personaje adusto.

Víctor Bilbao dijo...

Hola, amigo Quimérico,

No, no me extraña, ya digo que este filme tiene sus defensores y sus detractores. Yo me encuentro entre los segundos, pero me parece bien que tú y muchos otros/as estén entre los primeros.
Lo cierto es que tiene algo que no deja a nadie indiferente, aunque ya digo que a mí me decepcionó profundamente. Pero puede que en una segunda visión cambiara de idea. Pero de momento prefiero ver pelis que no haya visto ya.

Un cordial saludo.

Víctor