viernes, 6 de marzo de 2009

EL ÁNGEL Y EL PISTOLERO (Angel and the badman). 1947. Valoración: 7

Un pistolero herido cae en manos de una familia de cuáqueros, que le curan e instan a que cambie de vida; al mismo tiempo, nace el amor entre el huésped y la joven y bella hija.




Entretenida cinta, western de genuino sabor a serie B, producida e interpretada por John Wayne, donde el Duke cambia un poco su registro habitual.
Su personaje es más bienhumorado que de costumbre, más cachondo, más divertido en suma. Su interpretación me gustó mucho pues se le ve cómodo y divertido en todo momento. Da la sensación de seguridad un tanto pasota o al menos desprendida de grandes preocupaciones.
La película, por lo demás se ve bien, pero se puede olvidar fácilmente, pues no contiene casi nada destacable. La fotografía en blanco y negro acaso, de Archie Stout (en verdad es muy buena).




Algunos dicen que de aquí se plagiaron escenas enteras para realizar la cinta "Unico testigo", de Peter Weir y con Harrison Ford como protagonista, en el único papel que le reportó una nominación al Óscar. Esta afirmación de no pocos críticos especializados no la puedo corroborar pues esta de Wayne la ví hace un millón de años y sólo recuerdo la sensación que me produjo y que aquí he escrito. Pero sus escenas se han diluído ¿para siempre? en mi memoria.
Como director de segunda unidad, y bien que se nota por su maestría en las escenas peligrosas donde los especialistas se juegan la vida, es Yakima Canut, un viejo amigo de Wayne que intervino como actor en las pelis viejas de los treinta producidas por la Lone Star, donde ambos comenzaron sus carreras.
En resumen, un simpático y ameno western que no obstante, su director, el más bien ignoto James Edward Grant, no le saca todo el jugo. Pero está bien y merece la pena su visión.

2 comentarios:

Quimérico Inquilino dijo...

Es cierto que su argumento recuerda en gran medida a único testigo aunque aquí el tono es mucho más amable. Como dices, un entretenido western que se ve con agrado y se olvida fácilmente.
Un saludo!

Víctor Bilbao dijo...

Hola de nuevo, amigo,


Pues sí, así es. Este es mucho más amable y simpático.

Un cordial saludo.

Víctor