Un sheriff maduro que trata de vengar la muerte de su hijo, conoce a un joven y decide iniciarle en las tarea de sheriff.

"-¡Buenos días, señor ¿Puede ayudarme a salvar a mi burro"
- No.
- Hay 30 millas hasta la ciudad. No puede abandonarme así.
- Sí puedo."
A pesar del gran elenco interpretativo (Mitchum, Dickinson, Carradine, Fix...), se trata de una cinta bastante tediosa.
Da la impresión de que es ambiciosa, pero el tono grandilocuente lastra la historia hasta hacer que no interese demasiado cuanto acontece.
Hacia el final, se anima un poco y hay escenas bien filmadas (Burt Kennedy, el realizador ya tenía experiencia en esto del western), pero para entonces se ha visto poco buen cine.
Y es que es uno de esos westerns que sobre el papel contiene indudables elementos positivos que parece harán posible un gran filme, y luego, tras el rodaje todo sabe a ya visto, a cine realizado con el piloto automático puesto que, aunque evidentemente no aburre sí que no llena ni convence del todo, y por tanto, en cierta manera, decepciona.
A mí me ocurrió pero igual merece una segunda revisión.