

Leer critica Renegados en Muchocine.net
Blog donde comentaré films que pertenecen al género rey del Séptimo Arte, esto es: el Western. Pero no el western spaguetti, o similares, sino el auténtico, el genuinamente estadounidense. Westerns made in USA.
La segunda vez, en cambio, vista en la tele igualmente, y con bastantes más años en mi zurrón, me pareció igualmente válida y estimable en el aspecto semidocumental, no en vano las escenas de superación en los rángers, con su unión para tranportar por ejemplo las canoas por los frondosos valles, y demás fuertes trabajos que deben abordar para llegar a su ansiado y posiblemente trágico destino, pues tienen mucho mérito.
Son tomas difíciles de rodar, que requieren una estricta planificación y, supongo, unos duros ensayos.
Pero no me pareció tan buena como la primera vez en el aspecto del ritmo impreso a la cinta. Un ritmo que se me antojó lento en algunos tramos, haciéndoseme sorprendente y tristemente tediosa en ocasiones.
Bastante decente western que no es genuinamente made in USa sino que está coproducido por Italia.
Y se nota por cuanto a veces parece clásico y otras un spaguetti. Cosa natural por cuanto, par comenzar, está dirigido por Anthony M. Dawson, cuyo verdadero nombre es Antonio Margheriti realizador de un buen número de spaguettis y demás films donde aborda el género que le echen a la espalda. Menudo era él.
Y lo cierto es que en esta ocasión, y es algo sorprendente, no está nada mal, resultando entretenida en todo momento, siendo la factura técnica correcta.
Ayuda a todo esto un elenco interpretativo de diferentes nacionalidades, estadounidenses (Lee Van Cleef, Barry Sullivan, Dana Andrews, Jim Brown), italianos, españoles (el orondo y siempre excelente Ricardo Palacios)...que se conjuntan bien y dan el papel sin problema alguno, siendo creíbles en todo momento.
Lo cierto es que uno se lo pasa bien, aunque se da cuenta de que se aleja de lo que en realidad es una buena película, pero es eficaz y las escenas de acción, abundantes, están competentemente filmadas.
Lo peor es el final, toda una gilipollez amén de increíble dado lo que se nos estaba contando hasta este momento.
En fin, que no está mal, resulta amena y la fotografía saca partido a los estimulantes paisajes de Canarias, donde se filmó.
Jennifer Jones (nominada al Óscar a la mejor actriz protagonista por este trabajo, junto a la genial Lilian Gish, esta como actriz de reparto) resulta arrebatadora en su felina sensualidad, volviendo locos a los dos hermanos protagonistas y, de paso, a todos los espectadores masculinos (sí, a alguna femenina también, claro...).
La cinta no fue un camino de rosas para Selznick, mítico productor/autor, de mano férrea y ambición sin límite, existiendo numerosos problemas durante el tormentoso rodaje.
Sin embargo, lo principal, cómo quedó finalmente en pantalla, es para frotarse los ojos de no creer estar viendo un film de tan singular belleza y enfebrecido romanticismo, con un final antológico que ha pasado a ser uno de los mejores de la historia del cine.
Una película casi mítica, que no obstante, no fue del agrado de mucho/as en su época, sin duda por lo atípico de su por otra parte un tanto inmoral historia de amor. Inmoral para las mentes obtusas, claro está, pero ya se sabe que la moral tiene pedregosos caminos por los que transcurren mentes abiertas y otras castradoras.
En fin, que sin duda se le acerca bastante a una obra maestra absoluta, que ha ganado con el paso del tiempo y resulta un gozoso trabajo artístico difícil de olvidar.