John Vickers consigue dar con uno de los tres hombres que mataron a su amada.
Antes de morir, el asesino le confiesa que sus cómplices se unieron a la caballería.
Convertido en recluta, empieza a sospechar de uno de sus sargentos.
Se debatirá, entonces, entre la obediencia al ejército y su venganza personal.
Bonita película del oeste, realmente agradable por su espectacularidad y su directa narración. Esto, sin duda, es obra, primero de la pericia del realizador, Byron Haskin, autor de un buen número de films muy entretenidos, aunque "especializado" sobre todo en el cine fantástico y/o ciencia ficción. Pero también tiene aciertos como en el de aventuras (imborrable en la memoria "Cuando ruge la marabunta" y el thriller. Y otro autor al que debemos el que esta peli sea muy amena es el guionista Frank Gruber, todo un especialista.
La cinta competentemente narrada y sus intérpretes lo hacen francamente bien. Como protagonista tenemos a un siempre excelente Edmon O'Brien, que aquí todavía está como para rodar escenas de acción llenas de brío y rapidez. Poco a poco iría "ensanchándose".
Los momentos de acción, bastantes, están dotadas de realismo y buen ritmo.
Gusta por su sencillez expositiva, su agilidad narrativa y aspectos de calidad como la fotografía de Ray Rennahan, que sacan maravilloso partido de lugares emblemáticos como el Yellowstone County, en Montana y/o, la reserva india de los Crow en Montana.
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