viernes, 11 de junio de 2010

MARCADO A FUEGO (Branded). 1951. Valoración: 7

Choya es un errante pistolero que tiene un encuentro con un forajido que le convence para que se haga pasar por el hijo desaparecido de un rico ranchero.
Llegado allí las cosas se complican, claro. Primero porque hay muchos intereses económicos en juego y luego porque su nueva situación "familiar" le creará a Choya algunos problemas de conciencia.




"Una película de gran acción que por su perfecta técnica y su realización magistral puede considerarse como Obra Maestra del Oeste Americano".

Publicidad del programa de mano del Teatro Emperador. Enero de 1954.




Muy disfrutable western, muy ameno y de interés creciente a lo largo de su desarrollo, gracias a la buena mano de Rudolph Maté, un estimable director, por muchos considerado sólo como "buen artesano", pero que consiguió excelentes obras, aunque quizás más en el género de la ciencia ficción.
En este caso consigue una película amena, con un buen guión a cargo de Sydney Boehm y Cyril Hume, que adaptan con pulcritud la novela "Montana Rides" escrita por Max Brand.
Además de que los diálogos sean fluidos y la acción bien determinada y rodada, se complementa con que el espíritu del film es muy positivo, al fomentar la confianza en el ser humano, al respeto entre los seres humanos, que siempre merecen una oportunidad.
La realización de Maté no es en absoluto convencional sino que posee algunos elementos imaginativos en la puesta en escena.
Por su parte, las interpretaciones son excelentes, con característicos tan estupendos como Charles Bickford, Robert Keith (padre del actor Brian Keith) y/o Joseph Calleia, este último con ese rostro tan característico que Dios o los genes de sus progenitores le dieron.
Un buen western, que siempre se agradece volver a ver, rodado con esmero y exquisita fotografía a cargo de Charles Lang, y agrestes paisajes de, por ejemplo, Kanyon Cab, Utah (USA).




2 comentarios:

Quimérico Inquilino dijo...

No he visto esta película, pro comparto tu opinión sobre Rudolph Maté un realizador a reivindicar seriamente, igual que otros que han sido comúnmente calificados como meros artesanos pero que han aportado grandes títulos al género(me estoy acordando ahora mismo en André De Toth, por ejmeplo).

Saludos!

Víctor Bilbao dijo...

Hola, amigo Quimérico,

Pues sí, efectivamente, Maté, de Toth, Phil Karlson, Jmaes H. Lewis...y tantos y tantos otros realizadores de los años cuarenta y cincuentra principalmente, no considerados de primera fila pero que sin ellos el cine actual no sería lo mismo, sobre todo por la gran y positiva influencia que tuvieron sobre los excelentes realizadores que surgieron en los sesenta de la televisión.

Un cordial saludo.

Víctor