lunes, 4 de mayo de 2009

ESTAMPIDA DEL NOROESTE (Northwest Stampede). 1948. Valoración: 6

La vida de Dan Bennett, estrella del rodeo, siempre había discurrido entre placeres, rodeos y ninguna preocupación, pero todo cambia radicalmente cuando recibe una carta del capataz del rancho de su padre en la que le informa del fallecimiento del Sr. Bennett, y le insta a hacerse cargo de la propiedad que ha heredado.
Allí, en su rancho de Calgary (Canadá), se hace pasar por un vaquero más.
Un caballo conocido como White Outlaw es el líder de una manada de caballos salvajes y la obsesión de Dan es capturarlo y domarlo.





Modesto en el plano técnico, al ser, indudablemente, un film barato, realizado por Albert S. Rogell con profesionalidad y sin mucha imaginación, resulta este western, empero, entretenido.
Esto se logra, sobre todo, a tener en sus filas a un buen plantes de estrellas del género, como el gran Chill Wills, y la grata presencia de "secundarios" siempre eficaces y seguros como el chistoso Jack Oakie, y hombres como Víctor Kilian, Stanley Andrews y otros de paracido talento. Además, la belleza de Joan Leslie.




La realización de S. Rogell, repito, no es para echar cohetes, en parte por tener un material de segunda y en parte porque el guión no es un dechado de situaciones esplendorosas, más bien todo ocurre tranquilamente, bueno, con algunos momentos inspirados gracias al buen montaje de Phillip Cahn, como la estampida que da título a la peli.
Y es que se hace simpática esta cinta, sin duda por los personajes que la pueblan, entrañables y con bonhomía.
Además, hay bonitos paisajes canadienses, como Calgary, Alberta y/o el Banff National Park.
Un film, repito que se ve con gusto y se olvida al cabo de unas horas, pero con bonita música de Paul Satwell y fotografía a cargo de John W. Boyle, ambos de recibo.

No hay comentarios: